Es un trastorno grave del estado
de ánimo en general. Se le reconoce también con el nombre de trastorno
depresivo mayor o depresión clínica. Este, incide de manera severa en quienes
la padecen, afectando la forma en como se sienten, reaccionan y manejan las
actividades cotidianas. La depresión dificulta la forma de manejarse en
cualquier situación cotidiana de la vida y lleva al deterioro casi permanente en la apariencia y aspecto personal,
enlentecimiento psicomotriz, bajo tono de voz, facciones tristes, llanto fácil
o espontáneo, disminución de la atención, verbalización de ideas pesimistas
(ideas de culpa, de enfermedad y de ruina), alteraciones del sueño y quejas
somáticas inespecíficas. Se podría decir que es un conjunto de síntomas
distintivos que provocan un malestar generalizado, discapacidad o riesgo
clínicamente significativo para la salud de la persona que lo padece.
Ahora bien, los momentos de
tristeza son estados mentales que le pueden ocurrir a cualquier persona de
manera temporal breve, y no hace distinciones en cuanto a sexo, edad o
condición social. Sin embargo se diagnóstica a una persona con trastorno
depresivo después de haber persistido los síntomas por al menos un lapso de dos
semanas continuas. Es decir, sí y solo sí los síntomas perduran en el tiempo se
puede decir que una persona sufre de depresión.
La depresión puede afectar a
cualquier persona y sexo.
Es muy común la depresión que
ocurre en madres tras dar a luz y se le conoce como depresión post-parto. De
hecho, 1 de madres sufren de dicho trastorno.
Puede ser de diversa intensidad pero suele tener una mayor intensidad durante
las primeras cuatro semanas posteriores al parto pudiendo extenderse hasta un
año después del mismo. Este tipo de depresión puede deberse a los mismos
cambios hormonales y físicos que se suscitan durante esta etapa.
Causas de la depresión
Realmente no se posee un
conocimiento exacto de la causa de la depresión, ya que el mismo es un proceso
multifactorial, es decir, es causado por factores múltiples. Generalmente es el
resultado de una combinación de sucesos recientes y otros factores que a largo
plazo han venido afectando a quien la padecen, en vez de un problema o evento
reciente. Esto quiere decir que es posible que el paciente pase por diferentes
eventos hasta que finalmente se desarrolle la depresión y un solo suceso sea el
detonante.
Estos hechos tienes orígenes biológicos, psicológicos y sociales. Estos hechos ocasionan
cambios en la función cerebral, como la actividad anormal de ciertos circuitos
neuronales en el cerebro los cuales activan sentimientos de tristeza permanente
o pérdida de interés generalizado.
De igual manera existen factores
propios como la personalidad, como ocurre con personas con tendencia a
preocupaciones constantes, perfeccionistas, sensibles a las críticas,
autocríticos o negativos. En este mismo grupo se encuentran las personas que
son diagnosticadas con enfermedades graves, con tratamientos prolongados.
Se debe tener presente que cada persona
es diferente y usualmente la causa es una combinación de factores muy
particulares que contribuyen al trastorno depresivo mayor.
Síntomas de la
depresión
Tomando en cuenta lo
establecido en el Manual
Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5) los síntomas presentes para diagnosticar a una persona como
paciente de trastorno depresivo, incluyen que la persona se sienta afectada por
al menos dos semanas. Esta afección requiere de cambios en la persona con
respecto a su actitud previa. Debe de presentar al menos cinco o más de los
siguientes síntomas para ser diagnosticado como trastorno depresivo:
1.-
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Estado de ánimo
deprimido la mayor parte del día, casi todos los días.
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2.-
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Agitación o retraso
psicomotor casi todos los días
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3.-
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Insomnio o
hipersomnia casi todos los días.
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4.-
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Pérdida del interés
o placer por todas las actividades durante gran parte del día, casi todos los
días.
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5.-
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Fatiga o pérdida de
energía casi todos los días.
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6.-
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Pensamientos
recurrentes de muerte, ideas suicidas frecuentes, intento de suicidio o
planificación de suicidio.
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7.-
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Sentimientos de
inutilidad o culpa excesiva por sentirse enfermo.
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8.-
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Disminución en la
capacidad para concentrarse o tomar decisiones casi todos los días.
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9.-
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Pérdida o aumento
importante de peso sin hacer dietas.
|
Junto a la sintomatología ya descrita, ha de cumplir los siguientes requisitos:
· Malestar clínicamente significativo o
deterioro en el aspecto social, laboral y demás áreas importantes de
interacción o funcionamiento.
· Episodios no atribuibles a efectos fisiológicos
de medicamentos, sustancias u otra afección médica.
· Un episodio de depresión mayor no se
explica mejor por los trastornos esquizoafectivos, esquizofrenia, trastorno
esquizofreniforme, trastorno delirante o cualquier otro trastorno del espectro
de la esquizofrenia u otros trastornos psicóticos.
· No se han reportado episodios maníacos
o hipomaníacos junto con los síntomas depresivos.
Curiosidades sobre la
depresión
Es el trastorno
psicológico más extendido en el mundo occidental de acuerdo a las cifras manejadas por la Organización Mundial
de la Salud (OMS).
El sufrimiento del
trastorno depresivo no tiene edad, sexo específico, clase social o religión,
aunque según las estadísticas, se registra una mayor propensión a ser sufrida
por parte de las mujeres.
Muchos estudios han demostrado que en comparación con
los hombres, que las mujeres son dos veces más propensas a padecer trastornos
afectivos relacionados con la depresión, y que, los hombres con hipogonadismo
(enfermedad en la que el cuerpo no produce testosterona o la produce en bajas
cantidades), tienen más posibilidades de desarrollar esta enfermedad. Sin
embargo, se desconoce el mecanismo por el cual niveles bajos de esta hormona
están vinculados a un mayor riesgo de depresión.
Durante los episodios
depresivos la tendencia general es de abatimiento, de falta de interés, junto
con un exceso de pensamientos negativos. La depresión es un trastorno que puede
afectar al paciente a lo largo de toda la vida, no es un padecimiento estacional.
Padecer trastorno
depresivo aumenta el riesgo de sufrir infartos e incrementa la propensión a
tener partos prematuros, entre otros problemas como migrañas o dolores de
espalda.
El 11% de las
personas con trastorno depresivo deriva en el suicidio y en algunos casos se
puede atentar con la vida de terceros.
La práctica de
deporte o actividad física mejora significativamente la sintomatología del
trastorno depresivo mayor o depresión clínica, originada esta mejoría en la
liberación de endorfinas que ocurre durante su práctica.
En jóvenes uno de los
detonantes de mediana incidencia en el trastorno depresivo esta potenciado por
el sostenimiento de encuentros de sexo casual.
En personas
materialistas el detonante tiende a ser la imposibilidad de satisfacer los
deseos compulsivos por adquirir productos de manera indiscriminada.
Existe una tendencia
genética que aumenta la propensión al padecimiento en personas con antecedentes
familiares de trastorno depresivo.
Dormir con la televisión
encendida aumenta el riesgo de padecer el trastorno ya que en muchos casos se
relaciona con la luz. Razón por la cual durante el invierno aumenta significativamente
la incidencia del trastorno depresivo, y de allí nació el popular dicho mundial
que dice “Al mal tiempo buena cara” demostrando con esta expresión la real
incidencia de la estación invernal en los sucesos depresivos en personas de
cualquier edad.
¿Es posible curar la
depresión sin fármacos?
La posibilidad real
de curar la depresión sin fármacos es posible cumpliendo una serie de
actividades que se han de incluir en la vida de la persona que la padece,
apuntando hacia una cura con factores mixtos que producirán cambios positivos
en el paciente hasta lograr reducir hasta la eliminación los síntomas del
trastorno e inducir la práctica sana y cotidiana de estas nuevas estrategias de
vida post depresión. Son precisamente dichas estrategias junto con el trabajo
en los pensamientos distorsionados que la persona posee, lo que se trabaja en
Mi Psicólogo Barakaldo. Aunque la meditación, el deporte etc. ayuden, si uno no
se pone en manos de un buen profesional difícilmente logrará cambiar los
pensamientos negativos que hacen que se perpetúe su condición de sujeto
depresivo.
1. Terapia cognitivo conductual contra la depresión
Es una forma de
terapia que está especialmente diseñada para ayudar a que los pacientes que
sufren de una depresión. Es la terapia que hoy en día cuenta con un mayor apoyo
científico y es precisamente la que se lleva a cabo en Mi Psicólogo Barakaldo.
La idea es que los pacientes cambien sus pensamientos negativos por otros más positivos. De esta manera se logra que no
solo mejore la autoestima del paciente, sino también su seguridad y la forma en
la que percibe el mundo. Terapia indispensable para salir de la depresión.
2.
Meditación
Una de las características del trastorno depresivo es la sucesión de
pensamientos negativos que potencian los sentimientos de miedo y desesperación,
los cuales logran reducirse mediante la meditación, bien sea guiada o practicada
en forma individual. Esta debe caracterizarse por contener los logros positivos
de la vida del paciente, así como también la mención de sus mejores vivencias y
acompañarse de música adecuada para estimular un ambiente de tranquilidad y
sosiego.
3.
Risa
Es muy recomendable
realizar risoterapias debido a la gran cantidad de endorfinas que el organismo
segrega durante estos episodios. En la mayoría de los casos con tratamientos
alternativos la propia risa ha sido la mejor medicina para tratar el trastorno
depresivo. Es así como numerosos estudios han logrado demostrar de manera firme
que reír a carcajadas durante un período de 5 minutos equivalen a 45 minutos de
ejercicios ligeros, al liberarse las endorfinas necesarias para inundar el
torrente sanguíneo y provocar sin mayor esfuerzo sensaciones de euforia y
felicidad, lo cual elimina toxinas y potencia el sistema inmunológico.
4.
Socializar
Es recomendable que
la persona que padece el trastorno depresivo no se encuentre socialmente aislad
ya que cuando se aíslan los pensamientos negativos potencian los sentimientos
de abatimiento e incrementa las posibilidades de disparar el trastorno
depresivo mayor. Es muy importante y necesario rodearse de gente positiva y
compartir temas diversos y positivos que se generen en familia o con conocidos
dejando de lado todos aquellos que describan situaciones de angustia, tristeza o abatimiento de cualquier
tipo manteniéndose de esta manera alejados de períodos de soledad.
5.
Alejarse de personas tóxicas
Esta es una de las
principales recomendaciones para aquellas personas afectadas por el trastorno
depresivo. Las personas tóxicas constantemente andan cargadas de quejas y
críticas que logran afectar a las personas en general y a los pacientes con
tendencias a sufrir trastorno depresivo en particular. Cabe mencionar que este
contexto potencia los pensamientos negativos mientras que la finalidad de la
terapia es potenciar y transformar los pensamientos negativos en positivos.
Las personas tóxicas
o conflictivas no respetan ni consideran a los demás, utilizan a los demás como
marionetas de su mal carácter y como dianas de sus conflictos internos y
externos. Son personas que ni viven ni dejan vivir, frenando el desarrollo y
crecimiento personal de las personas de sus entornos.
6.
Mejorar los hábitos alimenticios
Como parte de las
terapias alternativas está la de alimentarse sanamente eliminando de la dieta
alimentos perjudiciales o que causen posteriores sentimientos de arrepentimiento
y por ende de abatimiento, esto por lo general puede suceder en personas con
sobrepeso u obesidad.
Introducir en la
dieta nueces, verduras verdes, aguacates (fuente de magnesio), cacao (con su
aporte de triptófano), semillas de lino o sardinas (para obtener ácidos del
grupo omega 3), huevos y lácteos (fuentes de vitamina B12) y abundantes frutas
para un buen aporte de ácido fólico.
7.
Practicar ejercicio físico
Practicar ejercicio
físico de cualquier tipo aconsejable por su estimulación en la producción de endorfinas.
Otra parte
importante, es aprender a respirar correctamente puesto que si, si una persona
no oxigena bien su cerebro y pulmones puede generar síntomas de estrés. Algo
tan sencillo como caminar y respirar profundamente puede ayudarle a calmar la
ansiedad y relajarse por completo evitando la depresión.
8.
Dedicarse
al cuidado de algo o alguien
Esta recomendación cubre los
aspectos relativos al cuidado y dedicación a plantas, jardines o mascotas que
ocuparán el tiempo y pensamientos del paciente alejándolo de la posibilidad de
abrir espacios al abatimiento o de pensamientos negativos.
En este aspecto también se
puede señalar, que una buena manera de contrarrestar la depresión es cuidar de
una mascota ya que una mascota es capaz de hacer sentir a una persona
necesitada y responsable además de sus necesidades.
Este hecho puede hacer que la
persona que siente depresión sea capaz de levantarse de la cama solo por el
hecho de tener que alimentarlo, sacarlo a pasear o bañarlo entre otras tareas.
9.
Apuntarse
a voluntariados
Es muy gratificante para el
paciente establecer lazos fuera de su círculo social para buscar la compañía de
otros y ayudarlos, demostrándose cuan útil es a la sociedad y alejándolo
exponencialmente de los sentimientos negativos de inutilidad.
Las actividades relacionadas
con las causas nobles que ayudan a personas necesitadas, situaciones de riesgo
o de algún tipo de caridad o beneficencia activa zonas del cerebro que
usualmente se encuentran dormidas, pero que están relacionadas con la sensación
de gratificación y disfrute que propician la felicidad (estimula la segregación
de la hormona del bienestar, la dopamina).
Tal y como hemos comentado, es
muy interesante llevar a cabo todas estas pautas para que la recuperación del
paciente sea lo más rápida posible. Sin embargo en ocasiones, lograr que
alguien tenga ganas de hacer ejercicio, o tenga ganas de reírse es imposible
sin la intervención de un psicólogo. Además, es importantísimo cambiar los
pensamientos negativos y las emociones que posee y que no le permiten avanzar.