Toda persona es
susceptible a sentir o experimentar sentimientos de miedo y fobia ocasionados
por diversas circunstancias, sobre
todo por el desconocimiento a lo que puede pasar. No obstante estos son
sentimientos pasajeros y que en dado caso logran ser asumidos y afrontados con
valentía por el individuo, pero ¿cuándo
se puede decir que realmente es una fobia? Para esto será necesario considerar
primero ciertos conceptos sobre esta temática.
¿Qué son las fobias?
La palabra miedo está
asociada a la palabra en latín “Metus” que significa una alteración del estado
de ánimo del individuo, y se produce cuando este se encuentra ante un posible
problema o prejuicio. Cabe mencionar que el latente peligro puede ser tanto
real como imaginario.
Existen diversos tipos
de miedos que pueden considerarse como normales o comunes sobre todo para el
adulto, como por ejemplo el miedo al cambio. El miedo al cambio supone salir de
la zona de confort. Muchas veces los seres humanos prefieren vivir infeliz pero
en su zona de confort antes de generar un cambio que genera miedo. Tal y como
se dice: “más vale malo conocido que bueno por conocer”. Esto pasa por ejemplo
con las parejas infelices ó bien aquellos que desean cambiar de empleo ó casa
pero no se atreven.
Por otra parte, es
importante reconocer la importancia del miedo en nuestra vida ya que es la
principal respuesta que posee la mente y el cuerpo ante un peligro real y que
promueve el sentido de supervivencia. Por ejemplo, el miedo a las tormentas
puede ser a veces irracional y a la vez racional, puesto que la naturaleza
siempre es un tema al que se debe de respetar y temer.
Sin embargo, existe
otro tipo de miedos que realmente pueden resultar patológicos o si se quiere decir
irracionales ya que no responden a una necesidad de supervivencia. Es decir, un
miedo o fobia que siente un individuo por algo en particular, que a las demás
personas resulta incongruente y resulta disfuncional como el miedo a estar en
espacios abiertos, el miedo a las ventanas etc.
En ocasiones las
personas que sienten miedos o fobias patológicas pueden quedar literalmente
paralizadas y sin poder ejecutar ninguna acción.
¿Cuál es la diferencia entre miedos y fobias?
Como se ha mencionado
con anterioridad el miedo es un sentimiento que puede perturbar el estado de
ánimo de una persona. Sin embargo, la fobia es considerada como un miedo
intenso que por lo general el individuo no puede controlar ni adaptarse. La
fobia puede llevar al individuo a experimentar un ataque de pánico o bien a un
sufrimiento que se puede catalogar como extremo, tanto es así que puede afectar
considerablemente la calidad de vida del individuo que lo padece, de sus
familiares y amigos.
Existen muchos tipos de
fobias en el mundo, algunas más extremas y frecuentes que otras. Inclusive
fobias que el individuo puede evitar para no sentirlas (si no se expone a
ellas, no existiría ningún tipo de problema), como las fobias a las alturas, a
las cucarachas, o a los aviones. En el otro extremo estarían las fobias a
objetos que se encuentran en su contexto y no puede controlar, ni prevenirlas.
Por ejemplo una persona que ha de viajar y tiene fobia a los aviones, o una
persona que tiene miedo a las ventanas (inevitables).
Las primeras pueden
pasar su vida sin ir a terapia, las segundas sin embargo, han de someterse a
terapia psicológica para resolver dicho problema para que no se convierta en un
impedimento y pueda lograr un óptimo nivel de vida.
Causas de los miedos y las fobias
Las fobias son miedos
extremos. Por su parte el miedo puede llegar a ser algo muy común y las fobias
no lo son tanto. Por lo general una persona cuando sufre de algún tipo de fobia
trata de evitarla por completo.
En relación a las
causas que pueden desencadenar un miedo o una fobia en un individuo, son varias.
Lo que se puede asegurar es que estas se desarrollan a una edad muy temprana,
en la infancia, adolescencia o en la adultez temprana y son capaces de
desencadenar una respuesta biológica por parte del individuo.
Las fobias pueden
clasificarse de dos maneras:
- Fobias simples, son aquellas cuya causa de parición se genera por un
episodio del pasado. Estas, suelen presentarse entre el cuarto y octavo
año de vida. Estos episodios pueden llegar a estar poco a poco ocupando el
pensamiento del individuo, desarrollando el miedo a volver a experimentar
dicha experiencia. Un ejemplo puede
ser un niño que se queda encerrado en un cuarto oscuro a una edad temprana
y desarrolla miedo a la oscuridad.
También puede ser desarrollarse a consecuencia de una “copia”
de la fobia que presenta un adulto que se encuentre presente en el entorno
familiar del niño. Es decir, es una fobia que está condicionada por la
experiencia de otro individuo y que es adquirida.
- Fobias complejas, son aquellas cuya causa es multifactorial. Es decir,
son las fobias cuya causa es de tipo experiencial, genética y química.Un
ejemplo de fobias complejas son las fobias sociales. Estas se presentan en
cualquier etapa de la vida, en especial en la adolescencia y persiste a lo
largo del tiempo, inclusive en la edad adulta. Otra causa que genera una
fobia compleja es por experiencia de terceros, es decir, es una fobia que
se genera, por un episodio de vida de otro, incluyendo relatos de
películas, documentales y otros.
Síntomas de las fobias
Como se ha señalado, hay
fobias que son más frecuentes que otras. Sin embargo, es siempre el psicólogo
especialista el que deberá diagnosticar y evaluar si existe un problema real y cuál
es su alcance y tratamiento. Sin embargo, os traemos los
síntomas que son necesarios para diagnosticar a alguien como poseedor de fobia
específica según el DSM-5 (Manual
diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales):
· El individuo experimenta un estado de miedo extremo ante una
situación específica y no sabe lidiar con ella.
· En la situación fóbica sujeto presenta ansiedad inmediata.
· En la situación fóbica sujeto presenta ansiedad intensa.
· La fobia que se experimenta está alejada de la realidad de lo
que realmente es peligroso, teniendo en cuenta tanto el contexto como la
realidad del entorno.
· El periodo de duración de la fobia ha superado los seis meses.
Es decir, lleva padeciendo dichos síntomas más de seis meses.
· En el adulto o niño la fobia que se genera causa tanto
malestar que otras facetas de la vida se ven deterioradas por ejemplo mantener
las amistades, trabajar, ir a la escuela y relacionarse con su entorno.
· Los síntomas de las fobias no se pueden comprar con otro tipo
de problemas como lo son el estrés post-traumático, ansiedad, trastorno
obsesivo-compulsivo, trastorno mental, miedo ó trastornos de ansiedad social.
Tipos de fobias y miedos
Aquí nombraremos algunas de las
fobias y miedos más comunes que se
pueden desarrollar, es importante destacar que una persona que tiene una fobia
y está en presencia de dicha situación puede presentar sudoración excesiva,
deseos de huir, temblores y falta de aire.
Por otra parte las fobias también se
pueden clasificar según el objeto, la experiencia vivida y por último las
circunstancias. En este sentido, las fobias más comunes son:
· Agorafobia: Miedo
a los espacios abiertos. Miedo a las situaciones en las que salir de ellas es
complicado o bochornoso, en dónde en caso de padecer un ataque de pánico la
huida se hace difícil o imposible.
· Claustrofobia:
Miedo a los espacios cerrados, como ascensores
· Filofobia.
Que es conocida como la fobia al compromiso, evitando tener cualquier tipo de
relación estable en el transcurso de la vida.
· Glosofobia.
Es el miedo que padecen ciertas personas
a hablar en público. En casos extremos las personas que lo padecen suelen tener mucho más miedo a hablar delante
de otras personas que a la propia muerte.
· Misofobia. Es el miedo inexplicable a los gérmenes y lo que esto pueda
hacer a sus cuerpo, por lo general estas personas son muy limpias, pulcras,
tienden a usar permanentemente antibacteriales, usos de guantes etc. Es muy
común en sujetos con Trastorno obsesivo compulsivo (TOC).
· Aracnofobia.
Fobia a las arañas. Es uno de los más
frecuentes.
· Hematofobia.
Relacionado con todo lo que tiene que
ver con la sangre y las inyecciones. Es común que se desmayen ante la presencia
de sangre ya que la presión arterial baja considerablemente.
· Ofidofobia.
Miedo excesivo a las serpientes.
· Acrofobia. Una de las más comunes. Fobia a las alturas.
· Cinofobia. Aunque no muy frecuente es la fobia que se desarrolla hacia
los perros.
· Aicmofobia. La que se siente por los objetos punzantes como los
cuchillos, las agujas y hasta un simple lápiz de punta de grafito.
· Entomofobia. Fobia a los insectos, esta es tan real y frecuente que se
encuentra catalogada como una fobia en el DSM-5.
· Nictofobia. Por lo general se desarrolla en la niñez y puede superarse
en la adultez. Se refiere al miedo a la oscuridad.
· Fobia
social. Una de las más irracionales
que se ha logrado establecer y que llega a afectar a más personas de las que
crees. Es el miedo a estar tanto en reuniones como en fiestas aun cuando las
mismas sean en casa y con pequeños grupos de personas.
Esta suelen iniciarse en la adolescencia
debido a algún episodio de humillación social, sobreprotección de los padres,
entre otros. Este tipo de fobia usualmente interfiere en el desarrollo normal
de la vida, puesto que la persona se ve imposibilitada incluso para la
realización de una entrevista de trabajo.
Cada una de las fobias
que pueden desarrollar los individuos son objeto de estudio, y por más
descabellada que pueda resultar y poco frecuente es necesario que se acuda a un
psicólogo que pueda llegar a dar un diagnostico acertada además de implementar
los tratamientos adecuados (personalizados para cada caso).
Curiosidades sobre los miedos y las fobias
-Las mujeres tienden a
ser más propensas a desarrollar fobias que los hombres.
-Una persona que sufre de fobia a las
alturas, es capaz de esquiar por montañas muy altas y sin embargo ser incapaz
de subir hasta un 4 piso de un edificio comercial o residencial.
-Las primeras fobias, pueden iniciarse
desde la adolescencia, incluso desde la infancia.
-Las fobias suelen ser mucho más comunes
en personas que tienen ansiedad.
-Las fobias pueden interferir en el
desarrollo normal de la vida del individuo y desmejorar su calidad de vida.
Tratamiento para los miedos y las fobias
Si bien se pueden usar fármacos
para el control de las fobias, no es aconsejable por que causa peligrosos
efectos secundarios. Es por ello por lo que se aconseja la terapia psicológica
como tratamiento principal de las fobias.
En Mi Psicólogo
Barakaldo antes de comenzar con el tratamiento, se lleva a cabo una evaluación
y un diagnóstico previo llevado a cabo por uno de nuestros psicólogos.
Para esto será vital
que se identifiquen las causas que han llevado a desarrollar la fobia,
antecedentes y desencadenantes. De igual manera será necesaria una valoración
de la vida del paciente, de su entorno, de su salud y de su bienestar físico y
mental.
Por otra parte, es
fundamental generar un vínculo entre paciente y psicólogo para que el
interesado se sienta libre y cómodo como para contar cualquier tema de interés.
En cuanto al
tratamiento, se lleva a cabo la terapia cognitivo-conductual que es hoy por hoy
la terapia que cuenta con una mayor efectividad científica para el tratamiento
de las fobias. Esta consiste en disminuir los síntomas de ansiedad que se
generan cuando el sujeto se expone a la fobia, primero en imaginación y
posteriormente in situ. Y dentro de esta terapia, existen muchas técnicas que
utilizamos en Mi Psicólogo Barakaldo para el tratamiento de las fobias, entre
ellas, aquellas relacionadas con la modificación de la conducta, procesos de
condicionamiento, control de la respiración para evitar ataques de pánico,
exposición controlada al objeto de la fobia. Al igual que con técnicas más de
tipo cognitivistas, para eliminar los pensamientos negativos y miedos que
aparecen en las conductas fóbicas.
De la misma manera, se
plantea conocer y tratar todos aquellos factores que dan inicio a las fobias.
Cabe mencionar que en algunas ocasiones, las fobias son capaces de repercutir
significativamente en la salud del individuo. Por lo que el
especialista, estará también enfocado en mejorar la vida, la salud, y la
calidad de vida del paciente.
Cada caso será tratado
siguiendo las particularidades de cada paciente.